Reflejos Acuáticos





Poem 90
como si yo
fuera el agua
y tú
la luna
y te viera allí colgada

y yo esperara


Piel de la Lluvia 
''Cada segundo, cada minuto, cada hora transcurre a una velocidad tan cruelmente veloz que pueden llegar a convertirse en años, dejando que un dolor embargue a aquellos corazones que, separados, siguen amándose.''

Ese día Armando no esperó el despuntar del alba para levantarse. Bostezó a la penumbra y esta le devolvió su particular pestilencia acumulada durante la noche permitiéndole regresar al mundo de los vivos.
Su vida era tan simple como un bostezo.

Despertar cada mañana con los primeros rayos de sol, desperezarse a ritmo de flexiones, una ducha rápida mientras la cafetera goteaba su miserable existencia... todo con el tiempo justo, apurando cada movimiento, tratando de liberarse de la imagen de Julia, de su pose insinuante mientras dormía plácidamente, de ese anhelo por querer trepar hacia sus senos para invadirlos mientras la ciudad esperaba con sus calles húmedas y atestadas de transeúntes yendo y viniendo como zombis en medio de un tráfico ensordecedor.
Sí, una vez más, asistiría al gran circo de la vida... o no.
Porque esta vez no tenía prisa.

Se enfundó el abrigo, respiró el ébano frío de la noche y se dejó absorber por la ciudad. Nada de transporte público, nada de ir en coche; caminó durante horas hacia el lugar acordado.

Ahí estaba el puente, meciéndose lentamente al paso del tráfico, resistiendo estoicamente los embates del mar que minaban sus pilotes y corroía sus barandas. Y con la determinación que solo tiene quien ha planeado con lujo de detalles sus acciones, supo que había llegado el momento.

Se subió a la baranda, extendió sus brazos, esbozó una leve sonrisa y saltó al encuentro de lo que alguna vez pensó sería su fin.


*Die Metamorphose als Wesenselement der Poesie

Llorar Hasta Romperse






XII
Pero el silencio es cierto. Por eso escribo. Estoy sola y escribo. No, no estoy sola.
Hay alguien aquí que tiembla.


XVI
Mi caída sin fin a mi caída sin fin en donde nadie me aguardó pues al mirar quién me aguardaba
no vi otra cosa que a mí misma.

"Caminos del espejo".
A. Pizarnik


Me doy cuenta de que casi siempre consisto en un punto y aparte.

VENECIA Y MUJER*








*Un destino final para Cuando Me Encuentren...
Por Druida de Noche.
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